La bendición sacerdotal

Jehová hablo a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré (Números 6: 22 - 27)

El pueblo de Israel, según el relato bíblico fue el pueblo escogido por Dios, ese pueblo que él mismo fundó con la descendencia de Abraham, según la promesa que a éste le fue hecha, pero el pueblo de Israel se caracterizó por ser un pueblo rebelde, desobediente a la voz de Dios y al menor descuido se iban tras los dioses a los cuales servían las naciones paganas de sus alrededores, pero aún a pesar de todos los "dolores de cabeza" que le causaron, Dios siempre estuvo dispuesto a perdonarlos cuando su pueblo Israel se volvía a él obedeciendo y guardando sus mandamientos y estatutos que él dio por medio de Moisés.

¿Te parece familiar la situación de Dios con los israelitas? Pues.... Hoy en día nos apartamos con mucha facilidad y hay muchos que simplemente tienen en poco lo que Dios les ofrece y el sacrificio que Cristo hizo por nosotros, pero Dios a pesar de tener un pueblo rebelde no le dijo a los sacerdotes que bendijeran "solo" a los justos y piadosos, sino a TODO el pueblo de Israel, eso abarcaba a justos e injustos deseando que DE CORAZÓN anhelaran el bienestar y la prosperidad de todos los hijos de Jacob.

Hoy en día este pasaje nos recuerda que debemos amar a nuestros enemigos conforme a las palabras de nuestro Señor Jesucristo: "bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan" (Lucas 6: 28)

No importa de quién se trate, bendicelo y deseale lo mejor a quien te haya herido, a quien haya pecado contra ti, bendice a tus enemigos con la bendición sacerdotal que fue mandada a Moisés para que fuese enseñada a los sacerdotes.

¡Dios te bendiga y haga brillar su rostro sobre ti y sobre los tuyos!